Invertir en terrenos se ha convertido en una opción atractiva para aquellos que buscan diversificar su portafolio de inversiones con activos que ofrezcan potencial de apreciación a largo plazo. La comparación entre fondos mutuos y parcelas revela una clara ventaja en favor de la inversión en tierras, especialmente en zonas con proyecciones de crecimiento elevado como las regiones de Ñuble y Maule. Proyectos destacados como San Gregorio, Bosque Río, Fundo Newenko y Brisas de Cauquenes ofrecen no solo la promesa de un entorno natural y tranquilo, sino también el potencial de obtener retornos significativos sobre la inversión inicial.
Estos proyectos resaltan por sus servicios básicos, como acceso a electricidad y agua, así como características especiales como zonas comunes, acceso a ríos y esteros, y la promesa de una plusvalía anual promedio de alrededor del 20% en un período de siete años. Además, la inversión en terrenos se beneficia de bonos y precios de lanzamiento que incrementan aún más el retorno potencial.
La elección de invertir en parcelas en estas regiones es estratégica no solo por el atractivo natural y la calidad de vida que ofrecen, sino también por el sólido retorno financiero proyectado. Es una oportunidad para aquellos que buscan combinar la pasión por la naturaleza con decisiones de inversión inteligentes, capitalizando en el crecimiento de áreas con gran potencial de desarrollo y apreciación en el valor del terreno. Este enfoque de inversión representa una opción sólida y segura frente a las fluctuaciones del mercado financiero, proponiendo una vía para construir riqueza a largo plazo mientras se disfruta de los beneficios tangibles y la belleza de la propiedad de tierras.